En la industria del tratamiento térmico, el rendimiento y la durabilidad de los componentes del horno son decisivos para la eficiencia operativa. Un caso real de éxito muestra cómo el material poroso de baja densidad basado en cordierita está transformando el diseño de soportes y estructuras de instalación en hornos que operan entre 1000°C y 1300°C.
“Desde que implementamos estos soportes de cordierita, hemos reducido un 40% nuestros tiempos de mantenimiento mensual. El sistema se mantiene estable incluso después de ciclos repetidos de calentamiento rápido.” — Ingeniero Jefe, Cerámica Industrial S.A., España
A diferencia de materiales tradicionales como el alúmina o el carburo de silicio, la cordierita ofrece una combinación única:
Propiedad física | Cordierita (baja densidad) | Alúmina convencional |
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Coeficiente de expansión térmica | ~1.5 × 10⁻⁶ /°C | ~7.5 × 10⁻⁶ /°C |
Tasa de fluencia a 1200°C | ≤ 0.5% | ≥ 3.0% |
Conductividad térmica | 0.8 W/m·K | 2.5 W/m·K |
Estas propiedades permiten no solo mayor resistencia al choque térmico, sino también una mejor distribución del calor dentro del horno, lo que mejora la uniformidad del proceso de sinterización.
En una planta de fabricación de piezas cerámicas en Cataluña, los soportes de cordierita sustituyeron los antiguos sistemas de acero inoxidable en el sistema de soporte de cargas. Tras 6 meses de operación continua:
Este tipo de solución no es solo una mejora técnica: es una inversión estratégica en estabilidad operativa y rentabilidad a largo plazo.
¿Está enfrentando problemas frecuentes con la falla de componentes a altas temperaturas? Es hora de reconsiderar su material base. La cordierita no es solo resistente al calor — es una elección inteligente para quienes buscan productividad sin comprometer la calidad.